lunes, 2 de julio de 2012

Conceptos basicos del VIH


              
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CONCEPTO

El término SIDA significa síndrome de inmunodo deficiencia adquirida. El SIDA representa la etapa final de la infección por el VIH. Es posible que una persona infectada con el VIH tarde varios años en alcanzar esta etapa aun sin recibir tratamiento. En las personas que tienen el SIDA, el virus ha debilitado su sistema inmunitario a tal grado que al cuerpo se le dificulta combatir las infecciones.

Pronostico

El VIH es una afección médica crónica que se puede tratar, pero que aún no se puede curar. Existen formas efectivas de prevenir complicaciones y retardar, aunque no siempre evitar, la progresión hacia el SIDA.
Casi todas las personas infectadas con VIH desarrollarán SIDA si no reciben tratamiento. Sin embargo, existe un pequeño grupo de personas que desarrollan SIDA muy lentamente o nunca lo desarrollan. A estas personas se las denomina pacientes sin progresión a largo plazo. 


Prevención


  • Evite inyectarse drogas ilícitas. Si las usa, evite compartir agujas o jeringas y siempre utilice agujas nuevas (hervir o limpiar estos elementos con alcohol no garantiza que sean estériles y seguros).
  • Evite el contacto oral, vaginal o anal con el semen de personas infectadas con VIH.
  • Evite las relaciones sexuales de tipo anal sin la debida protección, puesto que se producen pequeños desgarros en los tejidos del recto, a través de los cuales el VIH que se encuentra en el semen del compañero sexual infectado puede ingresar directamente a la sangre del otro compañero.
  • Utilice siempre condones si tiene relaciones sexuales con personas usuarias de drogas inyectadas.
  • Utilice siempre condones si tiene contacto sexual con muchas personas o con personas que tienen múltiples compañeros sexuales.
  • Las personas con SIDA o aquéllas que han tenido pruebas positivas para anticuerpos anti-VIH pueden transmitir la enfermedad a otras personas, por lo cual no deben donar sangre, plasma, órganos del cuerpo ni espermatozoides. Igualmente, tampoco deben intercambiar fluidos genitales durante la actividad sexual.
  • Los comportamientos sexuales seguros pueden reducir el riesgo de adquirir la infección, aunque existe el riesgo de adquirirla, aun si se practican las "relaciones sexuales con precaución" con el uso de condones. La abstinencia es la única manera segura de prevenir la transmisión sexual del virus.
  • Utilice siempre protección al tener contacto sexual con personas de las cuales se sabe o se sospecha que están infectados por el VIH. Mejor aun, use protección para TODO contacto sexual

FORMAS DE TRANSMISIÓN DEL VIH 


   Vía parenteral
  • El uso compartido de agujas y jeringuillas entre usuarios de droga
  • Las transfusiones de sangre o hemoderivados pueden ser causa de transmisión si no se realizan los controles establecidos.
  • Los tatuajes y piercings podrían ser causa de infección si no se usan materiales desechables ni se tienen las medidas higiénicas adecuadas.
  • Los pinchazos accidentales, sobre todo en personal sanitario, quien puede sufrir exposiciones accidentales a sangre o a otros fluidos corporales contaminados.
Vía sexual
  • Mantener relaciones sexuales mediante penetración por vía anal, vaginal u oral sin utilizar preservativo puede ser causa de contagio.
  • La que mayor riesgo tiene de las tres es el coito anal sin uso de preservativo.
  • Si además existen alteraciones en las mucosas (ej. úlceras por otras enfermedades de transmisión sexual o por otras patologías), el riesgo de transmisión del VIH por esta vía es más elevado.
Vía materno infantil (transmisión vertical)

La transmisión se puede producir en diferentes momentos:
  • Embarazo: El VIH se puede transmitir en cualquier momento del embarazo antes del parto, pero especialmente a partir del tercer trimestre.
  • Parto: Es el momento de mayor riesgo de transmisión vertical del VIH.
  • Lactancia: La transmisión mediante lactancia materna es posible y, por ello, está contraindicada y debe ser sustituida siempre por lactancia artificial.

 

¿Cómo saber si se ha contraido el VIH o SIDA?
  • Podemos saberlo mediante un examen de sangre sencillo. Este examen nos indica si esa persona tiene anticuerpos frente al VIH, lo cual determina que ha contraído el virus.
  • Si usted ha tenido cualquier comportamiento de riesgo y desea saber si ha contraído el VIH, debe hacerse este examen. Algunas personas sufren de lo que se llama “infección aguda” del VIH, es decir, se enferman con síntomas parecidos a los del dengue o de una fuerte gripe a las dos a cuatro semanas de la transmisión. Pero aproximadamente la mitad de las personas portadoras no notan nada.
  • Sin embargo, si usted sospecha que la transmisión ha ocurrido sólo recientemente, recuerde que hay la posibilidad que el examen de anticuerpos salga negativo, a pesar de tener el VIH.
  • Entonces se tiene dos alternativas: esperar de tres a seis meses para hacerse el examen de anticuerpos de VIH, o hacerse lo que se llama un examen de “carga viral” con la asistencia de un médico infectólogo que sí detecta la presencia del virus al poco tiempo de la transmisión.
  • Las pruebas son absolutamente voluntarias y nadie puede obligar a un persona a someterse a ellas. La exigencia de la prueba sin consentimiento es un acto ilegal que debe ser denunciado.
    Nombre de Pruebas para el VIH 
    Prueba de sangre estándar - (las pruebas EIA o ELISA) Este tipo de prueba de sangre toma alrededor de 2 semanas para recibir los resultados. Se obtiene sangre del brazo una vez.
    Western Blot - Si la prueba de sangre estándar muestra anticuerpos positivos al VIH, se realiza la prueba Western blot. Si la prueba resulta positiva, la persona tiene VIH.
    Pruebas rápidas (pruebas de pinchar el dedo y orales) – Ambas pruebas tardan alrededor de 20 minutos para obterner los resultados.

    La prueba de sangre es un pinchazo en el dedo; se obtiene una pequeña muestra de sangre de la punta del dedo y se mezcla en una solución.
    Prueba oral - se obtiene una pequeña muestra de saliva de la boca de la persona utilizando un hisopo o cotonete que parece un cepillo dental.
 

¿Cómo se da cuenta una persona de que padece VIH?

Una vez que la persona deja de contar con la cantidad de células CD4 necesarias para combatir las infecciones o manifiesta síntomas de enfermedades que se producen específicamente en quienes están infectados por el VIH, los médicos diagnostican el SIDA.
Los síntomas graves de la infección por VIH y SIDA podrían permanecer sin manifestarse durante 10 años. Y durante los años que anteceden a ese momento, es posible que la persona no tenga síntomas de SIDA. El tiempo que los síntomas del SIDA tardan en aparecer varía de persona en persona. Algunas personas pueden sentirse y lucir saludables durante años al tiempo que están infectados por el VIH. De todos modos, aun cuando la persona que tiene el virus de VIH no tenga ningún síntoma, puede contagiar el VIH a otras personas. Es imposible distinguir si una persona está infectada simplemente observándola.
Cuando el sistema inmunológico de una persona se ve excedido por el SIDA, los síntomas pueden incluir:
  • Debilidad o cansancio extremo
  • Pérdida rápida de peso
  • Episodios frecuentes e inexplicables de fiebre, que duran semanas
  • Transpiración abundante por la noche
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Infecciones menores que producen erupciones cutáneas y llagas en la boca, los genitales y el ano
  • Manchas blancas en la boca o garganta
  • Diarrea crónica
  • Tos persistente
  • Problemas para recordar


 ¿Cuándo Comenzar el Tratamiento?
 
Los médicos todavía no se ponen de acuerdo sobre cuándo es el mejor momento de comenzar el tratamiento contra el VIH (terapia antirretroviral). Es algo que usted y su doctor tendrán que determinar, aunque hay algunas guías muy respetadas. Tenga en cuenta que estas guías se actualizan con regularidad y no son reglas fijas, sino sugerencias basadas en las investigaciones más recientes.

Todos los estudios indican que lo mejor es comenzar los medicamentos antes que los conteos de CD4 sean menos de 200, para evitar infecciones y enfermedades peligrosas relacionadas con el VIH. Sin embargo, el conteo de CD4 varía de una prueba a otra. A menudo su doctor esperará a realizar dos pruebas consecutivas que muestren que el conteo es bajo, antes de recomendar que comience el tratamiento.

Una vez que comience a tomar las medicinas, probablemente las tendrá que tomar por mucho tiempo, por lo que, antes de comenzar, usted y su doctor querrán asegurarse que esté completamente listo. Así podrá aplazar los posibles efectos secundarios de los medicamentos (que trataremos más adelante) y aprovechar el potente efecto inicial que las medicinas pueden tener contra el VIH.


Prepararse Para Comenzar un Tratamiento
 
Una vez que su doctor recomendó comenzar el tratamiento, es importante considerar cómo éste va a cambiarle la vida. ¿Está completamente listo, mental y físicamente? Recuerde: La mayoría de los médicos dice que tiene que tomar los medicamentos, por lo menos un 95 por ciento de las veces, para mantener al VIH bajo control. Debe estar consciente de que tomar los medicamentos se convertirá en una parte central de su vida diaria.
Sin duda este compromiso será difícil. No obstante, tiene muchas posibilidades de mantener al virus bajo control con la primera combinación de medicamentos que le funcione. Si esta combinación logra contener al virus de manera exitosa, y si toma todas las pastillas recetadas, puede que no tenga que cambiar de medicamentos durante muchos años.
¿Pero qué pasa si no puede siempre tomar los medicamentos regularmente? Esto podría causar que la primera combinación de medicinas no funcione. Si esto sucede, podría ser más difícil mantener bajo control al VIH con cada una de las combinaciones de medicamentos sucesivas. Así que es crucial identificar una combinación que pueda mantener, antes de comenzar el tratamiento. Éstas son algunas cosas que debe considerar:


El horario de los medicamentos no debería ser demasiado complicado.
Una cosa es cierta: Tomar medicinas a diario cambiará su vida. Tendrá nuevas responsabilidades: estar al tanto de la hora, de su horario, y de los cambios en su rutina. En algunos casos tendrá que programar tomar sus medicinas con las comidas, o tomarlos con o sin ciertos alimentos. Tendrá que recordar llevar las pastillas si sale de noche o pasa el fin de semana fuera. Incluso si está deprimido u ocupado, tendrá que tomar los medicamentos exactamente como recetados todos los días. Así que, antes de comenzar, pregúntese: "¿De verdad estoy preparado?".
  • Todas las medicinas, incluso la aspirina, pueden tener efectos secundarios. No todo el mundo experimenta efectos secundarios, que pueden variar de moderados a severos, con los medicamentos contra el VIH. Ya que se busca que la primera combinación sea la mejor, hable con su doctor y lea sobre los posibles efectos secundarios de las medicinas que piensa tomar. Esto puede ayudarle no sólo a planear cómo manejarlos, si es que surgen, sino también a escoger medicamentos cuyos posibles efectos secundarios usted crea poder manejar.
  • Su entorno y su salud mental son importantes. Si se siente deprimido, usa drogas recreativas o vive en el sofá de un amigo, puede ser poco realista pensar que podrá tomar los medicamentos todo el tiempo. Asegúrese de organizar su vida antes de comenzar el tratamiento. Así le será más fácil seguir un plan estricto. Es una buena idea conseguir el apoyo de sus amigos, familia o un terapeuta mientras esté en tratamiento; en especial al principio, cuando se esté adaptando. Acuda a la organización local de lucha contra el SIDA más importante para buscar grupos de apoyo

Medicamentos

Los medicamentos contra el VIH se clasifican en cuatro tipos o "clases" (siglas en inglés); todas ellas interfieren en la capacidad del VIH para reproducirse:
  • NRTIs (inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa, IN)
  • NNRTIs (inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa, INN)
  • PIs (inhibidores de proteasa, IP)
  • Inhibidores de fusió

 


Posibles complicaciones

  • Cánceres
  • Emaciación crónica (pérdida de peso) a causa de la infección por VIH
  • Demencia por VIH
  • Lipodistrofia por VIH
  • Infecciones oportunistas 
  • angiomatosis bacilar
    • infección por citomegalovirus
    • infección por criptoco
    • infección por complejo de Mycobacterium avium (MAC)
    • infección por salmonella en el torrente sanguíneo
    • tuberculosis (en los pulmones o diseminada a través del cuerpo)
    • infección viral del cerebro 
    •  ¿Todo aquél que tiene VIH contrae el SIDA?
      No todas las personas con VIH contraen el SIDA. A pesar de ello, si el nivel de Células T en el torrente sanguíneo desciende (carga viral), el sistema inmunológico puede tornarse demasiado débil para luchar contra las infecciones y se considera que tiene SIDA. Entonces es posible enfermar de ciertos padecimientos que usualmente no afectan a otras personas. Una de estas enfermedades es el Sarcoma de Kaposi (SK), un tipo de cáncer de piel poco común. Otro es un tipo de neumonía llamado Neumonía Pneumocystis Carinii (PCP). Estas enfermedades puede tratarse en una persona cuyas Células T y carga viral regresan a sus niveles saludables con los tipos de medicamentos apropiados.




      VIH EN NIÑOS

      Alrededor de 2.5 millones de niños en todo el mundo viven con VIH/SIDA, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De este total, 2.3 millones residen en el África Subsahariana, que se conforma por los países del continente africano que no limitan con el mar Mediterráneo.

      La mayoría de los niños que viven con SIDA contrajeron la enfermedad de sus madres infectadas con VIH, durante el embarazo, el nacimiento o la lactancia.

      Sin embargo, la OMS asegura que si se implementan algunos tratamientos y medidas de prevención, se puede reducir al 2% el riesgo de transmisión del VIH de madre a hijo.

      A su vez, tal como indica el Centro Nacional de Información de Salud de la Mujer, el 80% de los niños infectados tienen un promedio muy lento de progreso de la enfermedad.

      No obstante, debido a que estas intervenciones son poco accesibles o disponibles en la mayoría de los países de pocos recursos, el riesgo de que haya niños con VIH/SIDA continúa siendo alto.

      Cada día, se estima que 1,000 niños se infectan con el VIH, según datos del 2009.

      Lo que necesita un niño con VIH/SIDA

      Según el los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los niños que viven con VIH/SIDA necesitan exactamente lo mismo que el resto de los niños: mucho amor y afecto.

      Al igual que cualquier niño, uno que es portador de VIH/SIDA necesita que sus padres los carguen, abracen, alimenten, besen y jueguen con ellos.

      No sólo necesitan esto de sus padres sino también, a medida que van creciendo, del resto de la comunidad. Los niños con VIH/SIDA necesitan tener amigos e ir a la escuela.

      Precauciones y medidas a tener en cuenta

      Los niños con VIH/SIDA requieren el mismo tratamiento que los adultos. Pero además, deben prestarse atención a algunos factores:

    • Problemas pequeños, consecuencias grandes: Hay que estar muy atento al estado de salud o conducta del niño. Los problemas pequeños, en los niños con VIH/SIDA pueden transformarse en cuestiones de salud importantes. Se debe estar pendiente de problemas respiratorios, fiebre, somnolencia inusual, diarrea o cambios en la cantidad de alimentos que ingiere.
    • Inmunizaciones: antes de vacunar a un niño con VIH, es necesario consultar al médico. Hay vacunas que pueden provocar fiebre u otros síntomas en los niños. Los niños con VIH ni sus familiares o nadie que conviva con ellos debe recibir la vacuna de la polio por vía oral.
    • Mantener los gérmenes fuera de la casa: Los muñecos rellenos o de peluche es conveniente evitarlos, ya que pueden retener suciedad y albergar gérmenes que pueden desencadenar diversas enfermedades. Esto no significa que los niños con VIH no puedan tener juguetes: pueden tenerlos, pero es preferible que sean juguetes lavables y de plástico. En caso que el niño posea juguetes rellenos, es fundamental lavarlos en la lavadora con frecuencia y mantenerlos limpios.
    • Evitar el contacto con excremento de las mascotas: los hogares con mascotas deben mantener alejados los recipientes donde las mascotas hacen sus necesidades y las cajas de arena, donde permanecen los animales.
    • Mascotas: además de separar los recipientes con las necesidades fisiológicas, es importante consultar al pediatra para evitar cualquier forma de contagio de una enfermedad del perro hacia los niños.
    • Enfermedades infecciosas: Los niños que viven con VIH/SIDA deben tomar todas las precauciones posibles para mantenerse alejados de estas enfermedades, especialmente de la varicela. La varicela puede llegar a matar a un niño con SIDA, por lo que si el chico llegara a estar cerca o tener contacto con algún niño con varicela, es fundamental informar al médico.
    • Heridas: Si un niño que vive con VIH/SIDA se lastima accidentalmente, debe ser desinfectado cuidadosamente con jabón y agua caliente, y luego vendado. Para ello, si el niño sangra, la persona que lo desinfecte deberá ponerse guantes.

    Infecciones comunes en niños con VIH/SIDA

    Los niños que viven con VIH pueden contraer una infección, al igual que los adultos. Pero como el sistema inmune está debilitado, debido a la infección, tienen mayor propensión a contagiarse ciertas infecciones que los niños sin VIH no contraerían.

    El Centro Nacional de la Salud de la Mujer enumera las infecciones más comunes en niños con VIH:
  • Infecciones bacteriales: las más comunes son neumonía, infecciones de oído, meningitis (los síntomas incluyen fiebre, vómitos, dolor de cabeza e irritabilidad), estafilococo (infecciones en la piel), salmonella (los síntomas incluyen diarrea severa) e infecciones urinarias.
  • Candidiasis: es un grupo de enfermedades infecciosas causadas por un hongo que puede provocar erupción cutánea e infecciones en la boca y garganta, que provocan mucho dolor al comer. También, ocasionan hinchazón y unas placas blancas y finas en la boca, lengua, garganta y esófago.
  • Crypto o Cryptosporidiosis: es una enfermedad causada por el parásito Cryptosporidium, que afecta los intestinos. Aparece después de introducir algo en la boca que ha tenido contacto con las heces o excrementos de una persona o animal que ha tenido Crypto.  Si bien algunas personas no tienen síntomas, puede provocar diarrea, espasmos estomacales, náuseas, fatiga, pérdida de peso y de apetito, vómitos, deshidratación y fiebre.
  • Virus de Epstein-Barr: proviene de la familia de los herpesvirus y es uno de los virus más comunes en humanos. Puede causar problemas pulmonares, pérdida de peso lenta, inflamación de glándulas, sarpullido, problemas en la sangre, infecciones y hasta ceguera.
  • Encefalopatía VIH: es una infección en el cerebro. El cerebro se inflama y puede producir  ataques, retardos en el desarrollo o demencia.
  • Síndrome de pérdida VIH: es la inhabilidad de mantenerse en el peso debido a las infecciones o la pérdida del apetito a causa del VIH.
  • Neumonitis o inflamación de los pulmones: afecta los pulmones y causa tos, jadeo, acortamiento de la respiración y dolor en el pecho. Dificulta la respiración. Muchas veces, requiere que los niños sean hospitalizados.
  • Mycobacterium avium complex (MAC):por lo general produce infecciones en los pulmones o intestinos. Se disemina rápidamente dentro del cuerpo y causa: fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, dolor de estómago, cansancio y diarrea. Los gérmenes suelen transmitirse a través de beber agua, por ejemplo en sistemas de suministro de agua, en la suciedad y en el polvo del hogar. Esta bacteria aparentemente no se contagia de una persona a otra.
  • Pneumocystis jiroveci (PCP): es la principal causa de muerte en los niños con VIH/SIDA. Ataca los pulmones. Los síntomas son tos o dificultades para respirar. Según los científicos, esta enfermedad se disemina a través del aire, pero todavía no se sabe si proviene de la tierra o de otro lugar. Es importante consultar al médico, ante la aparición de estos síntomas.

    • La adolescencia aumenta la vulnerabilidad al VIH/SIDA

      En la adolescencia, se tiene un patrón de comportamiento impredecible, falta el discernimiento que viene con la edad, por lo común no pueden apreciar las consecuencias adversas de sus actos. (18)
       Para los jóvenes, los riesgos de presentar el VIH/SIDA puede ser difícil de comprender. Como el VIH/SIDA tiene un largo periodo de incubación, el comportamiento arriesgado no tiene inmediatamente consecuencias manifiestas. Al mismo tiempo, para una persona joven los costos sociales de prevenir la infección por VIH/SIDA, inclusive la pérdida de la relación, la pérdida de confianza y la perdida de aceptación por parte de los compañeros puede ser un precio demasiado alto que pagar para la mayoría de los adolescentes. Además, muchos jóvenes no están enterados de que se entiende por comportamiento sexual arriesgado. Aún si reconocen el riesgo de contraer el VIH/SIDA, muchos creen que ellos mismos son invulnerables.
      En estudios realizados en estudiantes, solo un 26% de estos, varones entrevistados, se consideraban en alto riesgo de contraer el VIH/SIDA, pese que el 48% pensaban que sus amigos estaban en alto riesgo. (19)
      Muchos adolescentes experimentan con tipos de conductas arriesgados, sin darse cuenta de las posibles consecuencias adversas. Estos hallazgos ponen de manifiesto el sentido distorsionado de invulnerabilidad al VIH/SIDA de muchos jóvenes. Esta manera de sentir lleva a que muchas personas jóvenes ignoren el riesgo de infección y por lo tanto a que no tomen precauciones.
      La madurez cognoscitiva parece estar relacionada con el comportamiento sexual mas libre de riesgo, por ejemplo, las mujeres jóvenes con preparación académica superior tienen más probabilidad de usar anticonceptivos.
      En algunos lugares donde la prevalencia de VIH/SIDA es alta, algunas personas jóvenes no se consideran en riesgo, mientras que otros han dicho que si se infectaran, serian otros los responsables y no ellos. Algunos jóvenes hasta ponen en duda la existencia del VIH/SIDA. (20)
      En los Estados Unidos investigadores encontraron que los adolescentes infectados por el VIH/SIDA tenían la probabilidad dos veces mayor que los adultos infectados y adoptar un comportamiento de alto riesgo como practica de relaciones sexuales sin protección y compartir con otros la agujas para inyectarse drogas. (21)
      La sexualidad produce en muchos jóvenes ansiedad y turbación, en parte por que es común que la sociedad misma reaccione de esta manera ante este tema. A’un los jóvenes que saben como protegerse contra el VIH/SIDA suelen carecer de las aptitudes para hacerlo, la ansiedad y la aprensión impiden a menudo que los jóvenes utilicen condones por que para ello se requiere el conocimiento y cooperación de la pareja.
      Algunos jóvenes, especialmente las mujeres corren riesgo de contraer VIH/SIDA por tener un sentido de inferioridad o por sentirse incómodos con su sexualidad. A menudo no creen que puedan controlar su comportamiento sexual o anticonceptivo. Niegan que necesiten anticonceptivos o exageran la dificultad de obtenerlos.
      Los adolescentes que niegan el riesgo personal que corren de contraer el  VIH/SIDA pueden ignorar los mensajes de prevención, descartar su importancia o pensar que ellos no son los responsables de la protección.

La comunicación del VIH/SIDA en la adolescencia

Se reconoce el papel fundamental que juega la comunicación en la adolescencia, principalmente con los padres y amigos, ya que esta influye en la formación y modificación  de actitudes y conductas de los jóvenes. (22, 23)
En su mayoría los jóvenes adolescentes son considerablemente sensibles, tocante a la opinión de sus iguales, la percepción de lo que piensan los compañeros tiene por lo común mayor influencia en el comportamiento sexual o en cualquier otro tipo de comportamiento arriesgado, comparado con las opiniones de los padres y otros adultos. De tal forma que se ha observado en estudios que el 29.5% de los jóvenes prefieren hablar con sus amigos, sobre el VIH/SIDA, mientras que un 18.5% recurren a sus maestros, y un 15.7% prefieren no hablar sobre este tema.; cabe destacar que se hace referencia que solo un 4.4% platican con sus padres. 
En este aspecto, estudios han revelado que existe un consenso alto en los conocimientos de VIH/SIDA entre los diferentes estratos socioeconómicos y entre géneros. Sin embargo el mayor nivel de consenso fue manifiesto y en el estrato superiores, por lo cual se puede inferir que existe una heterogeneidad, solventada en la diferenciación socioeconómica.
Por lo cual, al diseñar los programas de atención para los adolescentes, se considere el nivel social al que pertenece. Para aquellos del segmento alto las estrategias se dirigirán a los padres a fin de que trasmitan la información a sus hijos, mientras que a los segmentos sociales desfavorecidos, donde los padres no aparecen como interlocutores, acaso la estrategia más segura sea la instrucción entre jóvenes.


Percepción de la sexualidad y el VIH/SIDA en la adolescencia

Como inicio, un aspecto atrayente de descubrir en la percepción de los adolescentes, es que no surge una misma argumentación acerca de lo que se concibe como sexualidad, no obstante, la generalidad de los jóvenes concuerdan llanamente que la palabra sexualidad se vincula con relaciones sexuales. Y por el contrario, es poco frecuente el surgimiento de alguna expresión que vaya a razonar la sexualidad desde un marco más extenso e completo. 
Asimismo, las prácticas sexuales en los adolescentes, y las particularidades de éstas y la experiencia de la sexualidad sólo son aceptables de ser ilustradas por ellos, al hacer aludidas a otros jóvenes. Lo anterior, evidencia que las relaciones sexuales en nuestra cultura, y especialmente tocante a los jóvenes, más aún si son mujeres, son una cuestión tabú, vigorosamente afín a la crítica, la intimidación, al reproche y al sigilo. Por otra parte, cuando se hace referencia al hablar acerca del amor, el afecto y lo afectivo que sienten respecto a otra persona, esos sentimientos son valorados referente a la relación de pareja.
Así, es viable concebir una barrera sobre la sexualidad, la cual esta emparentada con la vida íntima, que emerge encubierta, y de alguna manera, fraguada en las experiencias de otros adolescentes; lo que repercute en una situación menos amenazante al hablar respecto de lo que ellos hacen o no hacen, y que implica evitar comprometerse personalmente con el tema.
En cuanto a la percepción de riesgo de contraer el virus VIH, se observan dos perspectivas que parecen vincularse. Una de ellas sustenta que esto puede acontecerle a toda persona en cualquier momento, al mismo tiempo que subsiste el pensamiento de que es poco probable que les ocurra ha ellos mismos. En este sentido, ambas argumentaciones se polarizan. 
De lo anterior, se segrega que el contraer el virus se revela en una cuestión fortuita, que acontece sin que las personas logren vaticinar una escenario de riesgo y efectuar conductas designadas a impedir la transmisión del virus. La transmisión del VIH se manifiesta como un hecho tan insubordinado, que emana la conjetura de que no interesa lo que se haga para sortearla, esto puede suceder en cualquier momento, permaneciendo esta situación en manos del destino o del azar. Desde esta perspectiva, los jóvenes no cuentan con suficiente conocimiento del hecho que las personas pueden tomar un papel activo en la prevención de este padecimiento.