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CONCEPTO
El
término SIDA significa síndrome de inmunodo deficiencia adquirida. El SIDA
representa la etapa final de la infección por el VIH. Es posible que
una persona infectada con el VIH tarde varios años en alcanzar esta
etapa aun sin recibir tratamiento. En las personas que tienen el SIDA,
el virus ha debilitado su sistema inmunitario a tal grado que al cuerpo
se le
dificulta combatir las infecciones.
Pronostico
El VIH es una afección médica crónica
que se puede tratar, pero que aún no se puede curar. Existen formas
efectivas de prevenir complicaciones y retardar, aunque no siempre
evitar, la progresión hacia el SIDA.
Casi todas las personas
infectadas con VIH desarrollarán SIDA si no reciben tratamiento. Sin
embargo, existe un pequeño grupo de personas que desarrollan SIDA muy
lentamente o nunca lo desarrollan. A estas personas se las denomina
pacientes sin progresión a largo plazo.
Prevención
- Evite inyectarse drogas
ilícitas. Si las usa, evite compartir agujas o jeringas y siempre
utilice agujas nuevas (hervir o limpiar estos elementos con alcohol no
garantiza que sean estériles y seguros).
- Evite el contacto oral, vaginal o anal con el semen de personas infectadas con VIH.
- Evite
las relaciones sexuales de tipo anal sin la debida protección, puesto
que se producen pequeños desgarros en los tejidos del recto, a través de
los cuales el VIH que se encuentra en el semen del compañero sexual
infectado puede ingresar directamente a la sangre del otro compañero.
- Utilice siempre condones si tiene relaciones sexuales con personas usuarias de drogas inyectadas.
- Utilice siempre condones si tiene contacto sexual con muchas personas o con personas que tienen múltiples compañeros sexuales.
- Las
personas con SIDA o aquéllas que han tenido pruebas positivas para
anticuerpos anti-VIH pueden transmitir la enfermedad a otras personas,
por lo cual no deben donar sangre, plasma, órganos del cuerpo ni
espermatozoides. Igualmente, tampoco deben intercambiar fluidos
genitales durante la actividad sexual.
- Los comportamientos
sexuales seguros pueden reducir el riesgo de adquirir la infección,
aunque existe el riesgo de adquirirla, aun si se practican las
"relaciones sexuales con precaución" con el uso de condones. La
abstinencia es la única manera segura de prevenir la transmisión sexual
del virus.
- Utilice siempre protección al tener contacto sexual
con personas de las cuales se sabe o se sospecha que están infectados
por el VIH. Mejor aun, use protección para TODO contacto sexual
FORMAS DE TRANSMISIÓN DEL VIH
Vía parenteral
- El uso compartido de agujas y jeringuillas entre usuarios de droga
- Las transfusiones de sangre o hemoderivados pueden ser causa de transmisión si no se realizan los controles establecidos.
- Los
tatuajes y piercings podrían ser causa de infección si no se usan
materiales desechables ni se tienen las medidas higiénicas adecuadas.
- Los
pinchazos accidentales, sobre todo en personal sanitario, quien puede
sufrir exposiciones accidentales a sangre o a otros fluidos corporales
contaminados.
Vía sexual
- Mantener
relaciones sexuales mediante penetración por vía anal, vaginal u oral
sin utilizar preservativo puede ser causa de contagio.
- La que mayor riesgo tiene de las tres es el coito anal sin uso de preservativo.
- Si
además existen alteraciones en las mucosas (ej. úlceras por otras
enfermedades de transmisión sexual o por otras patologías), el riesgo de
transmisión del VIH por esta vía es más elevado.
Vía materno infantil (transmisión vertical)
La transmisión se puede producir en diferentes momentos:
- Embarazo:
El VIH se puede transmitir en cualquier momento del embarazo antes del
parto, pero especialmente a partir del tercer trimestre.
- Parto: Es el momento de mayor riesgo de transmisión vertical del VIH.
- Lactancia:
La transmisión mediante lactancia materna es posible y, por ello, está
contraindicada y debe ser sustituida siempre por lactancia artificial.
¿Cómo
saber si se ha contraido el VIH o SIDA?
-
Podemos saberlo mediante un examen de sangre sencillo. Este
examen nos indica si esa persona tiene anticuerpos frente al
VIH, lo cual determina que ha contraído el virus.
-
Si usted ha tenido cualquier comportamiento de riesgo y desea
saber si ha contraído el VIH, debe hacerse este examen.
Algunas personas sufren de lo que se llama “infección
aguda” del VIH, es decir, se enferman con síntomas
parecidos a los del dengue o de una fuerte gripe a las dos a
cuatro semanas de la transmisión. Pero aproximadamente
la mitad de las personas portadoras no notan nada.
-
Sin embargo, si usted sospecha que la transmisión ha
ocurrido sólo recientemente, recuerde que hay la posibilidad
que el examen de anticuerpos salga negativo, a pesar de tener
el VIH.
-
Entonces se tiene dos alternativas: esperar de tres a seis meses
para hacerse el examen de anticuerpos de VIH, o hacerse lo que
se llama un examen de “carga viral” con la asistencia
de un médico infectólogo que sí detecta
la presencia del virus al poco tiempo de la transmisión.
-
Las pruebas son absolutamente voluntarias y nadie puede obligar
a un persona a someterse a ellas. La exigencia de la prueba
sin consentimiento es un acto ilegal que debe ser denunciado.
Nombre de Pruebas para el VIH
Prueba de sangre estándar - (las pruebas EIA o ELISA)
Este tipo de prueba de sangre toma alrededor de 2 semanas para recibir
los resultados. Se obtiene sangre del brazo una vez.
Western Blot - Si la prueba de sangre estándar muestra
anticuerpos positivos al VIH, se realiza la prueba Western blot. Si la
prueba resulta positiva, la persona tiene VIH.
Pruebas rápidas (pruebas de pinchar el dedo y orales) – Ambas pruebas tardan alrededor de 20 minutos para obterner los resultados.
La prueba de sangre es un pinchazo en el dedo; se obtiene una pequeña muestra de sangre de la punta del dedo y se mezcla en una solución.
Prueba oral - se obtiene una pequeña muestra de saliva
de la boca de la persona utilizando un hisopo o cotonete que parece un
cepillo dental.
¿Cómo se da cuenta una persona de que padece VIH?
Una vez que la persona deja de contar con la cantidad de células CD4
necesarias para combatir las infecciones o manifiesta síntomas de
enfermedades que se producen específicamente en quienes están infectados
por el VIH, los médicos diagnostican el SIDA.
Los síntomas graves de la infección por VIH y SIDA podrían permanecer
sin manifestarse durante 10 años. Y durante los años que anteceden a
ese momento, es posible que la persona no tenga síntomas de SIDA. El
tiempo que los síntomas del SIDA tardan en aparecer varía de persona en
persona. Algunas personas pueden sentirse y lucir saludables durante
años al tiempo que están infectados por el VIH. De todos modos, aun
cuando la persona que tiene el virus de VIH no tenga ningún síntoma,
puede contagiar el VIH a otras personas. Es imposible distinguir si una
persona está infectada simplemente observándola.
Cuando el sistema inmunológico de una persona se ve excedido por el SIDA, los síntomas pueden incluir:
- Debilidad o cansancio extremo
- Pérdida rápida de peso
- Episodios frecuentes e inexplicables de fiebre, que duran semanas
- Transpiración abundante por la noche
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Infecciones menores que producen erupciones cutáneas y llagas en la boca, los genitales y el ano
- Manchas blancas en la boca o garganta
- Diarrea crónica
- Tos persistente
- Problemas para recordar
¿Cuándo
Comenzar el Tratamiento?
Los médicos
todavía no se ponen de acuerdo sobre cuándo es el
mejor momento de comenzar el tratamiento contra el VIH (terapia
antirretroviral). Es algo que usted y su doctor tendrán
que determinar, aunque hay algunas guías muy respetadas.
Tenga en cuenta que estas guías se actualizan con regularidad
y no son reglas fijas, sino sugerencias basadas en las investigaciones
más recientes.
Todos los
estudios indican que lo mejor es comenzar los medicamentos antes
que los conteos de CD4 sean menos de 200, para evitar infecciones
y enfermedades peligrosas relacionadas con el VIH. Sin embargo,
el conteo de CD4 varía de una prueba a otra. A menudo su
doctor esperará a realizar dos pruebas consecutivas que
muestren que el conteo es bajo, antes de recomendar que comience
el tratamiento.
Una vez que
comience a tomar las medicinas, probablemente las tendrá
que tomar por mucho tiempo, por lo que, antes de comenzar, usted
y su doctor querrán asegurarse que esté completamente
listo. Así podrá aplazar los posibles efectos secundarios
de los medicamentos (que trataremos más adelante) y aprovechar
el potente efecto inicial que las medicinas pueden tener contra
el VIH.
Prepararse
Para Comenzar un Tratamiento
Una
vez que su doctor recomendó comenzar el tratamiento,
es importante considerar cómo éste va a cambiarle
la vida. ¿Está completamente listo, mental y
físicamente? Recuerde: La mayoría de los
médicos dice que tiene que tomar los medicamentos,
por lo menos un 95 por ciento de las veces, para mantener
al VIH bajo control. Debe estar consciente de que tomar
los medicamentos se convertirá en una parte central
de su vida diaria.
Sin
duda este compromiso será difícil. No obstante,
tiene muchas posibilidades de mantener al virus bajo control
con la primera combinación de medicamentos que le funcione.
Si esta combinación logra contener al virus de manera
exitosa, y si toma todas las pastillas recetadas, puede que
no tenga que cambiar de medicamentos durante muchos años.
¿Pero
qué pasa si no puede siempre tomar los medicamentos regularmente?
Esto podría causar que la primera combinación de medicinas
no funcione. Si esto sucede, podría ser más difícil
mantener bajo control al VIH con cada una de las combinaciones de
medicamentos sucesivas. Así que es crucial identificar una
combinación que pueda mantener, antes de comenzar el tratamiento.
Éstas son algunas cosas que debe considerar: |
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El horario
de los medicamentos no debería ser demasiado complicado.
Una cosa es cierta: Tomar medicinas a diario cambiará
su vida. Tendrá nuevas responsabilidades: estar al tanto
de la hora, de su horario, y de los cambios en su rutina. En
algunos casos tendrá que programar tomar sus medicinas
con las comidas, o tomarlos con o sin ciertos alimentos. Tendrá
que recordar llevar las pastillas si sale de noche o pasa el
fin de semana fuera. Incluso si está deprimido u ocupado,
tendrá que tomar los medicamentos exactamente como recetados
todos los días. Así que, antes de comenzar, pregúntese:
"¿De verdad estoy preparado?".
- Todas las medicinas, incluso la aspirina, pueden tener efectos
secundarios. No todo el mundo experimenta efectos secundarios,
que pueden variar de moderados a severos, con los medicamentos
contra el VIH. Ya que se busca que la primera combinación
sea la mejor, hable con su doctor y lea sobre los posibles efectos
secundarios de las medicinas que piensa tomar. Esto puede ayudarle
no sólo a planear cómo manejarlos, si es que surgen,
sino también a escoger medicamentos cuyos posibles efectos
secundarios usted crea poder manejar.
- Su entorno
y su salud mental son importantes. Si se siente deprimido, usa drogas recreativas o vive en el
sofá de un amigo, puede ser poco realista pensar que
podrá tomar los medicamentos todo el tiempo. Asegúrese
de organizar su vida antes de comenzar el tratamiento. Así
le será más fácil seguir un plan estricto.
Es una buena idea conseguir el apoyo de sus amigos, familia
o un terapeuta mientras esté en tratamiento; en especial
al principio, cuando se esté adaptando. Acuda a la organización
local de lucha contra el SIDA más importante para buscar
grupos de apoyo.
Medicamentos
Los
medicamentos contra el VIH se clasifican en cuatro tipos o "clases"
(siglas en inglés); todas ellas interfieren en la capacidad
del VIH para reproducirse:
- NRTIs (inhibidores nucleósidos de la transcriptasa
reversa, IN)
- NNRTIs (inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa
reversa, INN)
- PIs (inhibidores de proteasa, IP)
- Inhibidores de fusió
Posibles complicaciones
- Cánceres
- Emaciación crónica (pérdida de peso) a causa de la infección por VIH
- Demencia por VIH
- Lipodistrofia por VIH
- Infecciones oportunistas
- angiomatosis bacilar
- infección por citomegalovirus
- infección por criptoco
- infección por complejo de Mycobacterium avium (MAC)
- infección por salmonella en el torrente sanguíneo
- tuberculosis (en los pulmones o diseminada a través del cuerpo)
- infección viral del cerebro
¿Todo aquél que tiene VIH contrae el SIDA?
No todas las personas con VIH contraen el SIDA. A pesar de ello,
si el nivel de Células T en el torrente sanguíneo desciende (carga
viral), el sistema inmunológico puede tornarse demasiado débil para
luchar contra las infecciones y se considera que tiene SIDA. Entonces es
posible enfermar de ciertos padecimientos que usualmente no afectan a
otras personas. Una de estas enfermedades es el Sarcoma de Kaposi (SK),
un tipo de cáncer de piel poco común. Otro es un tipo de neumonía
llamado Neumonía Pneumocystis Carinii (PCP). Estas enfermedades puede
tratarse en una persona cuyas Células T y carga viral regresan a sus
niveles saludables con los tipos de medicamentos apropiados.
VIH EN NIÑOS
Alrededor de 2.5 millones de niños en todo el mundo viven con VIH/SIDA,
según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De este total, 2.3
millones residen en el África Subsahariana, que se conforma por los
países del continente africano que no limitan con el mar Mediterráneo.
La mayoría de los niños que viven con SIDA contrajeron la enfermedad de sus madres infectadas con VIH, durante el embarazo, el nacimiento o la lactancia.
Sin
embargo, la OMS asegura que si se implementan algunos tratamientos y
medidas de prevención, se puede reducir al 2% el riesgo de transmisión
del VIH de madre a hijo.
A su vez, tal como indica el Centro
Nacional de Información de Salud de la Mujer, el 80% de los niños
infectados tienen un promedio muy lento de progreso de la enfermedad.
No
obstante, debido a que estas intervenciones son poco accesibles o
disponibles en la mayoría de los países de pocos recursos, el riesgo de
que haya niños con VIH/SIDA continúa siendo alto.
Cada día, se estima que 1,000 niños se infectan con el VIH, según datos del 2009.
Lo que necesita un niño con VIH/SIDA
Según el los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
(CDC, por sus siglas en inglés), los niños que viven con VIH/SIDA
necesitan exactamente lo mismo que el resto de los niños: mucho amor y
afecto.
Al igual que cualquier niño, uno que es portador de
VIH/SIDA necesita que sus padres los carguen, abracen, alimenten, besen y
jueguen con ellos.
No sólo necesitan esto de sus padres sino
también, a medida que van creciendo, del resto de la comunidad. Los
niños con VIH/SIDA necesitan tener amigos e ir a la escuela.
Precauciones y medidas a tener en cuenta
Los niños con VIH/SIDA requieren el mismo tratamiento que los adultos. Pero además, deben prestarse atención a algunos factores:
- Problemas pequeños, consecuencias grandes: Hay que
estar muy atento al estado de salud o conducta del niño. Los problemas
pequeños, en los niños con VIH/SIDA pueden transformarse en cuestiones
de salud importantes. Se debe estar pendiente de problemas
respiratorios, fiebre, somnolencia inusual, diarrea o cambios en la
cantidad de alimentos que ingiere.
- Inmunizaciones: antes de vacunar a un niño con
VIH, es necesario consultar al médico. Hay vacunas que pueden provocar
fiebre u otros síntomas en los niños. Los niños con VIH ni sus
familiares o nadie que conviva con ellos debe recibir la vacuna de la
polio por vía oral.
- Mantener los gérmenes fuera de la casa: Los
muñecos rellenos o de peluche es conveniente evitarlos, ya que pueden
retener suciedad y albergar gérmenes que pueden desencadenar diversas
enfermedades. Esto no significa que los niños con VIH no puedan tener
juguetes: pueden tenerlos, pero es preferible que sean juguetes lavables
y de plástico. En caso que el niño posea juguetes rellenos, es
fundamental lavarlos en la lavadora con frecuencia y mantenerlos
limpios.
- Evitar el contacto con excremento de las mascotas:
los hogares con mascotas deben mantener alejados los recipientes donde
las mascotas hacen sus necesidades y las cajas de arena, donde
permanecen los animales.
- Mascotas: además de separar los recipientes con
las necesidades fisiológicas, es importante consultar al pediatra para
evitar cualquier forma de contagio de una enfermedad del perro hacia los
niños.
- Enfermedades infecciosas: Los niños que viven con
VIH/SIDA deben tomar todas las precauciones posibles para mantenerse
alejados de estas enfermedades, especialmente de la varicela. La
varicela puede llegar a matar a un niño con SIDA, por lo que si el chico
llegara a estar cerca o tener contacto con algún niño con varicela, es
fundamental informar al médico.
- Heridas: Si un niño que vive con VIH/SIDA se
lastima accidentalmente, debe ser desinfectado cuidadosamente con jabón y
agua caliente, y luego vendado. Para ello, si el niño sangra, la
persona que lo desinfecte deberá ponerse guantes.
Infecciones comunes en niños con VIH/SIDA
Los niños que viven con VIH pueden contraer una infección, al igual
que los adultos. Pero como el sistema inmune está debilitado, debido a
la infección, tienen mayor propensión a contagiarse ciertas infecciones
que los niños sin VIH no contraerían.
El Centro Nacional de la Salud de la Mujer enumera las infecciones más comunes en niños con VIH:
- Infecciones bacteriales: las más comunes son
neumonía, infecciones de oído, meningitis (los síntomas incluyen fiebre,
vómitos, dolor de cabeza e irritabilidad), estafilococo (infecciones en
la piel), salmonella (los síntomas incluyen diarrea severa) e
infecciones urinarias.
- Candidiasis: es un grupo de enfermedades
infecciosas causadas por un hongo que puede provocar erupción cutánea e
infecciones en la boca y garganta, que provocan mucho dolor al comer.
También, ocasionan hinchazón y unas placas blancas y finas en la boca,
lengua, garganta y esófago.
- Crypto o Cryptosporidiosis: es una enfermedad
causada por el parásito Cryptosporidium, que afecta los intestinos.
Aparece después de introducir algo en la boca que ha tenido contacto con
las heces o excrementos de una persona o animal que ha tenido Crypto.
Si bien algunas personas no tienen síntomas, puede provocar diarrea,
espasmos estomacales, náuseas, fatiga, pérdida de peso y de apetito,
vómitos, deshidratación y fiebre.
- Virus de Epstein-Barr: proviene de la familia de
los herpesvirus y es uno de los virus más comunes en humanos. Puede
causar problemas pulmonares, pérdida de peso lenta, inflamación de
glándulas, sarpullido, problemas en la sangre, infecciones y hasta
ceguera.
- Encefalopatía VIH: es una infección en el cerebro. El cerebro se inflama y puede producir ataques, retardos en el desarrollo o demencia.
- Síndrome de pérdida VIH: es la inhabilidad de mantenerse en el peso debido a las infecciones o la pérdida del apetito a causa del VIH.
- Neumonitis o inflamación de los pulmones: afecta
los pulmones y causa tos, jadeo, acortamiento de la respiración y dolor
en el pecho. Dificulta la respiración. Muchas veces, requiere que los
niños sean hospitalizados.
- Mycobacterium avium complex (MAC):por lo general
produce infecciones en los pulmones o intestinos. Se disemina
rápidamente dentro del cuerpo y causa: fiebre, sudores nocturnos,
pérdida de peso, dolor de estómago, cansancio y diarrea. Los gérmenes
suelen transmitirse a través de beber agua, por ejemplo en sistemas de
suministro de agua, en la suciedad y en el polvo del hogar. Esta
bacteria aparentemente no se contagia de una persona a otra.
- Pneumocystis jiroveci (PCP): es la principal causa
de muerte en los niños con VIH/SIDA. Ataca los pulmones. Los síntomas
son tos o dificultades para respirar. Según los científicos, esta
enfermedad se disemina a través del aire, pero todavía no se sabe si
proviene de la tierra o de otro lugar. Es importante consultar al
médico, ante la aparición de estos síntomas.
La
adolescencia aumenta la vulnerabilidad al VIH/SIDA
En la adolescencia, se tiene un patrón
de comportamiento impredecible, falta el discernimiento
que viene con la edad, por lo común no pueden apreciar las
consecuencias adversas de sus actos. (18)
Para
los jóvenes, los riesgos de presentar el VIH/SIDA puede
ser difícil de comprender. Como el VIH/SIDA tiene un largo
periodo de incubación, el comportamiento arriesgado no tiene
inmediatamente consecuencias manifiestas. Al mismo tiempo,
para una persona joven los costos sociales de prevenir la
infección por VIH/SIDA, inclusive la pérdida de la relación,
la pérdida de confianza y la perdida de aceptación por parte
de los compañeros puede ser un precio demasiado alto que
pagar para la mayoría de los adolescentes. Además, muchos
jóvenes no están enterados de que se entiende por comportamiento
sexual arriesgado. Aún si reconocen el riesgo de contraer
el VIH/SIDA, muchos creen que ellos mismos son invulnerables.
En estudios realizados en estudiantes,
solo un 26% de estos, varones entrevistados, se consideraban
en alto riesgo de contraer el VIH/SIDA, pese que el 48%
pensaban que sus amigos estaban en alto riesgo. (19)
Muchos adolescentes experimentan con
tipos de conductas arriesgados, sin darse cuenta de las
posibles consecuencias adversas. Estos hallazgos ponen de
manifiesto el sentido distorsionado de invulnerabilidad
al VIH/SIDA de muchos jóvenes. Esta manera de sentir lleva
a que muchas personas jóvenes ignoren el riesgo de infección
y por lo tanto a que no tomen precauciones.
La madurez cognoscitiva parece estar
relacionada con el comportamiento sexual mas libre de riesgo,
por ejemplo, las mujeres jóvenes con preparación académica
superior tienen más probabilidad de usar anticonceptivos.
En algunos lugares donde la prevalencia
de VIH/SIDA es alta, algunas personas jóvenes
no se consideran en riesgo, mientras que otros han dicho
que si se infectaran, serian otros los responsables y no
ellos. Algunos jóvenes hasta ponen en duda la existencia
del VIH/SIDA.
(20)
En los Estados Unidos investigadores encontraron que los adolescentes
infectados por el VIH/SIDA tenían la probabilidad dos veces mayor que los adultos infectados
y adoptar un comportamiento de alto riesgo como practica
de relaciones sexuales sin protección y compartir con otros
la agujas para inyectarse drogas. (21)
La sexualidad produce en muchos jóvenes ansiedad y turbación,
en parte por que es común que la sociedad misma reaccione
de esta manera ante este tema. A’un los jóvenes que saben
como protegerse contra el VIH/SIDA suelen carecer de las aptitudes para hacerlo, la
ansiedad y la aprensión impiden a menudo que los jóvenes
utilicen condones por que para ello se requiere el conocimiento
y cooperación de la pareja.
Algunos jóvenes, especialmente las
mujeres corren riesgo de contraer VIH/SIDA por tener un
sentido de inferioridad o por sentirse incómodos con su
sexualidad. A menudo no creen que puedan controlar su comportamiento
sexual o anticonceptivo. Niegan que necesiten anticonceptivos
o exageran la dificultad de obtenerlos.
Los
adolescentes que niegan el riesgo personal que corren de
contraer el VIH/SIDA pueden ignorar los mensajes de prevención,
descartar su importancia o pensar que ellos no son los responsables
de la protección.
La
comunicación del VIH/SIDA en la adolescencia
Se
reconoce el papel fundamental que juega la comunicación
en la adolescencia, principalmente con los padres y amigos,
ya que esta influye en la formación y modificación de actitudes
y conductas de los jóvenes. (22, 23)
En su mayoría los jóvenes adolescentes
son considerablemente sensibles, tocante a la opinión de
sus iguales, la percepción de lo que piensan los compañeros
tiene por lo común mayor influencia en el comportamiento
sexual o en cualquier otro tipo de comportamiento arriesgado,
comparado con las opiniones de los padres y otros adultos.
De tal forma que se ha observado en estudios que el 29.5%
de los jóvenes prefieren hablar con sus amigos, sobre el
VIH/SIDA, mientras que un 18.5% recurren a sus maestros,
y un 15.7% prefieren no hablar sobre este tema.; cabe destacar
que se hace referencia que solo un 4.4% platican con sus
padres.
En
este aspecto, estudios han revelado que existe un consenso
alto en los conocimientos de VIH/SIDA entre los diferentes
estratos socioeconómicos y entre géneros. Sin embargo el
mayor nivel de consenso fue manifiesto y en el estrato superiores,
por lo cual se puede inferir que existe una heterogeneidad,
solventada en la diferenciación socioeconómica.
Por
lo cual, al diseñar los programas de atención para los adolescentes,
se considere el nivel social al que pertenece. Para aquellos
del segmento alto las estrategias se dirigirán a los padres
a fin de que trasmitan la información a sus hijos, mientras
que a los segmentos sociales desfavorecidos, donde los padres
no aparecen como interlocutores, acaso la estrategia más
segura sea la instrucción entre jóvenes.
Percepción
de la sexualidad y el VIH/SIDA en la adolescencia
Como
inicio, un aspecto atrayente de descubrir en la percepción
de los adolescentes, es que no surge una misma argumentación
acerca de lo que se concibe como sexualidad, no obstante,
la generalidad de los jóvenes concuerdan llanamente que
la palabra sexualidad se vincula con relaciones sexuales.
Y por el contrario, es
poco frecuente el surgimiento de alguna expresión
que vaya a razonar la sexualidad desde un marco más extenso
e completo.
Asimismo,
las prácticas sexuales en los adolescentes, y las particularidades
de éstas y la experiencia de la sexualidad sólo son aceptables
de ser ilustradas por ellos, al hacer aludidas a otros jóvenes.
Lo anterior, evidencia que las relaciones sexuales en nuestra
cultura, y especialmente tocante a los jóvenes, más aún
si son mujeres, son una cuestión tabú, vigorosamente afín
a la crítica, la intimidación, al reproche y al sigilo.
Por otra parte, cuando se hace referencia al hablar acerca
del amor, el afecto y lo afectivo que sienten respecto a
otra persona, esos sentimientos son valorados referente
a la relación de pareja.
Así,
es viable concebir una barrera sobre la sexualidad, la cual
esta emparentada con la vida íntima, que emerge encubierta,
y de alguna manera, fraguada en las experiencias de otros
adolescentes; lo que repercute en una situación menos amenazante
al hablar respecto de lo que ellos hacen o no hacen, y que
implica evitar comprometerse personalmente con el tema.
En cuanto a la percepción de riesgo
de contraer el virus VIH, se observan dos perspectivas que
parecen vincularse. Una de ellas sustenta que esto puede
acontecerle a toda persona en cualquier momento, al mismo
tiempo que subsiste el pensamiento de que es poco probable
que les ocurra ha ellos mismos.
En este sentido, ambas argumentaciones se polarizan.
De
lo anterior, se segrega que el contraer el virus se revela
en una cuestión fortuita, que acontece sin que las personas
logren vaticinar una escenario de riesgo y efectuar conductas
designadas a impedir la transmisión del virus. La transmisión
del VIH se manifiesta como un hecho tan insubordinado, que
emana la conjetura de que no interesa lo que se haga para
sortearla, esto puede suceder en cualquier momento, permaneciendo
esta situación en manos del destino o del azar. Desde esta
perspectiva, los jóvenes no cuentan con suficiente conocimiento
del hecho que las personas pueden tomar un papel activo
en la prevención de este padecimiento.
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